Preocupantes cifras de siniestros viales en Chile

El informe anual 2024 sobre seguridad vial del Foro Internacional de Transporte (ITF) ha entregado un diagnóstico preocupante sobre la situación en nuestro país. Chile ocupa el cuarto lugar entre los países con la mayor tasa de muertes viales por cada 100.000 habitantes, y los datos revelan que lideramos indicadores alarmantes como el porcentaje de muertes de motociclistas y la tasa de mortalidad entre los 18 y 74 años.

El informe también expone que, aunque hubo una disminución en los fallecimientos de ciclistas (-63,4%) y peatones (-30%) entre 2013 y 2023, seguimos siendo el segundo país con más muertes por cada 10.000 vehículos registrados. Además, el número total de fallecidos reportado en 2023 ascendió a 1.997, lo que evidencia un retroceso en materia de seguridad vial.

Ante estas cifras, urge replantear nuestras políticas públicas y su implementación. Si bien la Política Nacional de Seguridad de Tránsito, establecida en 2017, representa un hito clave, los resultados demuestran que no ha sido suficiente para reducir significativamente la siniestralidad en las calles. Las autoridades deben tomar acciones inmediatas y sostenibles.

En primer lugar, es fundamental mejorar la infraestructura para garantizar la seguridad de todos los modos de transporte, en especial de los usuarios más vulnerables de las vías.

En segundo lugar, es crucial reforzar la fiscalización y educación vial. El alto porcentaje de muertes de motociclistas y pasajeros de automóviles refleja una carencia en el cumplimiento de normas básicas como respeto de velocidades máximas y uso adecuado del sistema de retención infantil. Urge la implementación de programas sostenidos en el tiempo, que destaquen la importancia del respeto a las leyes y promuevan una conducción responsable.

Además, se requiere un análisis profundo de los datos y tendencias para identificar las causas estructurales de estas tragedias. La transparencia en las estadísticas, como sugiere el informe, debe ser una prioridad para evaluar el impacto real de las medidas adoptadas y ajustar estrategias cuando sea necesario.

Finalmente, la seguridad vial no puede depender únicamente del esfuerzo estatal. La vida de miles de personas depende de la voluntad de todos por priorizar la seguridad en nuestras calles. El desafío es grande, pero ineludible. Chile no puede seguir encabezando cifras trágicas en siniestralidad vial. Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de actuar con decisión.

Andrés Santelices Gálvez

Presidente de Educleta