Siniestralidad vial del año 2023

A partir de los recientes datos publicados por Carabineros de Chile en el Anuario de Estadística de Siniestralidad Vial del año 2023, como ONG Educleta deseamos compartir algunas reflexiones. Aunque los datos muestran una disminución en la cantidad de siniestros y víctimas fatales en comparación con el año anterior, las cifras aún son motivo de seria preocupación y merecen una profunda reflexión y acción por parte de todos los actores involucrados en la seguridad vial.

Durante el año 2023, se registraron en Chile un total de 78.238 siniestros de tránsito, lo que representa una disminución del 9,1% en comparación con 2022. Si bien la reducción muestra que los esfuerzos realizados en educación vial, control y fiscalización están teniendo un impacto positivo, es alarmante observar que 1.635 personas perdieron la vida en estos siniestros, una cifra que aunque representa una disminución del 6,3%, sigue siendo inaceptablemente alta. Cada una de estas muertes es una tragedia que deja un vacío en sus familias.

Un aspecto preocupante es el incremento en la imprudencia del conductor, que fue la causa probable más frecuente de siniestros, con 49.804 casos reportados, mostrando un aumento de 1.301 eventos respecto al año anterior. Esta tendencia nos indica la necesidad urgente de reforzar las campañas de concientización y educación vial, además de implementar tecnologías y sistemas de asistencia al conductor que puedan ayudar a reducir estos incidentes.

La velocidad imprudente, asociada principalmente al exceso de velocidad, fue responsable del 27,1% de los fallecidos. Este es un llamado de atención a la importancia de respetar los límites de velocidad y la necesidad de una mayor fiscalización en nuestras vías. La imprudencia del peatón, con 290 personas fallecidas, es otro tema que requiere atención, no solo en sectores urbanos sino también en autopistas y vías secundarias, donde se observan con frecuencia estos trágicos eventos.

Particularmente alarmante es el aumento del 44,2% en las muertes relacionadas con la conducción bajo los efectos del alcohol, con 163 personas fallecidas en 2023. Este incremento subraya la necesidad de intensificar las campañas de prevención y control de la conducción bajo la influencia del alcohol, así como de promover alternativas seguras para quienes han consumido alcohol.

Si bien los datos reflejan algunos avances, queda claro que aún hay mucho trabajo por hacer. Es imperativo que continuemos trabajando juntos para mejorar la seguridad vial en nuestro país. Esto incluye no solo la implementación de políticas y leyes más estrictas, sino también una mayor inversión en infraestructura vial segura, educación continua para conductores y peatones, y el fomento de una cultura de responsabilidad y respeto en nuestras carreteras.

Llamamos a todos los actores involucrados -autoridades, empresas, academia y sociedad civil- a redoblar nuestros esfuerzos para reducir estas cifras y lograr un entorno vial más seguro para todos los usuarios de las vías.